martes, 16 de marzo de 2010

Que cuenta sobre el secuestro de la princesa por el dragón y posterior rescate del caballero

Érase una doncella de esas con muchos talentos en arcones, pero velluda como pocas mujeres hubiere que era muy infeliz porque aún no había encontrado con quien desposar debido a su piloso problema.

Un día, harta de no encontrar con quien desposar, la doncella convenció a un dragón amigo suyo para que la secuestrase. Éste la llevó hasta la torre más alta de cuya existencia se tienen noticias incluso en nuestros días y allí moró ella hasta la llegada del supuesto príncipe o similar que viniere a rescatarla.

Y la princesa esperó, y esperó pero ningún hombre hubo de venir. Tanto tiempo esperó, que en vez de doncella era ya Neanderthal. Su vellosidad, superlativa, dejaba como un imberbe al mismísimo Matusalén.

Pero un buen día, o no tan bueno, hubo de aparecer por esos lugares un caballero de armas en astillero con escudero, más bien panadero. La mujer, rauda, descendió las innumerables escaleras de aquella torre y empezó a gritar: "Noble caballero! Este dragón me tiene secuestrada desde ha cinco años no más e ningún hijo de algo ha venido a rescatarme desde aquellos tiempos. ¡¡Auxilio!!". El caballero se lanzó presto a socorrerla del temible dragón pese a que su escudero le advertía: "No vaya señor, que es más bien ogro que no doncella!". Pero su señor hízole oídos sordos y siguió a la carga.

Y llegó el momento más esperado de esta aventura que aquí le he de narrar, el momento de la acometida entre el feroz dragón y el valiente caballero. El caballero dispúsose a entablar combate con tamaña bestia, mas antes quería la bendición de su dama y que le entregara ella una prenda, con la cual ni el mismísimo Hércules osárale batalla prestar. Mas el caballero descubrió que la doncella no era doncella de buen ver, sino, como ya le advirtió su escudero, ogro horrible y espeluznante y más piloso de cuantos de éstos había encontrado en sus aventuras. El caballero, asustose, y exclamó con vehemencia: "¿Qué monstruosidad es ésta? ¡En la vida mía vide semejante criatura repulsiva como la que tengo enfrente! ¡Pancho, trae la catapulta que habemos de aplastar el horrible monstruo!"

Y dicho y hecho, Pancho trujo la catapulta y dispararon un trallazo que aplastó a la noble princesa hirsuta, ante la incredulidad del dragón, cuyas memorias hemos de guardar en este mecanoscrito por los siglos de los siglos.

FIN

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que denigrante crueldad! jamas vi ni oí de semejante caballero que más bien parece borriquero. ¡Mira que despanzurrar a una dama por muy pilosa que ésta sea! y total porque no se ajustaba a su ideal de belleza.
Pobre princesa, abandonada hasta por Corporación Dermoestetica. Claro, ya entonces se estarían empleando a fondo con la Preysler.

Indoo.

Anónimo dijo...

Me has plagiado????

Bueno, mi mujer barbuda no va a acabar así, ya te lo digo...

bravo por el lenguaje medievalizante y socarrón.

Pancho?????? qué obvio!

MB

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja, ¡vaya locura! ¿qué te tomaste?.

DN.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja, ¡vaya locura! ¿qué te tomastes?.

XD.

Anónimo dijo...

¡¡Por Morrinea Do Gosstoso, que tomaré venganza ante semejante desafuero.

Don Peyote de la Ancha.

Anónimo dijo...

Que jamais l´art abstrait,qui sévit
maintenan, n´elève à vos attraits ce
volume étonnant. Au temps où les
faux-culs sont la majorité, gloire á
celui qui dit toute la vérité

XD.

Moli dijo...

XD Molt Quijotero tot, menys potser els fets que haguèssin anat completament diferents... Penso que Don Quijote hagués buscat alguna manera de revertir l'efecte de l'encanteri que hagués cregut que tenia la princesa, y Sancho hagués pensat que era una dona peluda. Com hagués acabat això si que és surrealista i impossible de determinar.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por los 22 heliogiros. Lástima que no esté ahí para conmemorar... Queda para la vuelta 23... !Hasta allí prepara tu tesis sobre la TEORIA DEL CAMPO UNIFICADO, que el "Maestro" no pudo concluir!... El año que viene por estas fechas me la explicas... después de las dos docenas de cervezas que me caben (una de este año que no tomé y otra del próximo)... Después es solo presentar al mundo la tesis de Juan Alejandro Einstenio Magno y esperar por los aplausos de los hombres... (y de las mujeres, incluyendo Soledad).
Firmado: El tío gitano (y desvariado)

JAsegura